Richi celebró su regreso al Real Murcia revestido con el brazalete de capitán y marcando uno de los tres goles que le dieron el triunfo a los grama contra el filial del Sevilla.«El resultado está claro que es muy bueno. Era lo que queríamos, empezar ganando, pero siendo sinceros hubo tramos del partido en los que sufrimos demasiado y ellos tuvieron sus opciones. Estamos contentos por el resultado, pero queda muchísimo y hay que seguir trabajando y mejorando».
La veteranía hace que Richi sea bastante cauto. Sólo se ha jugado un partido de liga. «Lo importante a estas alturas es que el equipo coja una buena dinámica de juego que a la larga es lo que nos va a permitir estar arriba».
Muchas caras nuevas han llegado este verano al vestuario murcianista, ¿cómo está ensamblando el grupo? «Hay bastante gente joven con ilusión por hacerse con un hueco en el fútbol profesional y los que tenemos más experiencia también estamos con ganas de ayudar para que todo nos salga bien. Es un grupo majo y no lo digo por el mero hecho de cumplir».
El bloque, dentro del terreno de juego también tiene que asimilar las directrices que le viene marcando su entrenador Iñaki Alonso.
«El equipo tiene cosas buenas, pero debemos controlar más los partidos para que al contrario le cueste llegar a nuestra área. Debemos ser nosotros los que dispongamos de las mejores opciones. En líneas generales tenemos cosas positivas y mucho margen para mejorar».
El Real Murcia descubrió a Richi en Segunda B en la temporada 2001-02 cuando jugaba en el Atlético de Madrid B. Lo fichó y desde entonces hasta esta campaña ha estado alternando en Primera y Segunda División.
«Hace ya unos añitos que no estaba en Segunda B. Espero que mi estancia se limite a un año. El nuevo formato de los ascensos beneficia al equipo que haya sido capaz de quedar campeón. Sus posibilidades de ascender aumentan mucho respecto al sistema anterior. Subir sin haber sido primero es más complicado. Nuestro objetivo es salir de aquí y lo mejor es quedar primeros. Vamos a intentarlo».
Mañana en Oviedo, tercer desplazamiento consecutivo del Real Murcia. Comenzó hace una semana en Puertollano jugando la Copa, el domingo acudió a Sevilla para debutar en la liga y ahora regresa a la Copa en el Carlos Tartiere. «El Real Oviedo es otro histórico que está en Segunda B y con ganas de volver al fútbol profesional. Es una eliminatoria bonita y la Copa para nosotros un torneo precioso porque si hacemos bien las cosas habrá emociones fuertes y muchas alegrías». Jugar también entre semana obliga a un esfuerzo mayor. «Hay que estar preparados. No es lo mismo el estado de forma a estas alturas de la temporada que dentro de tres o cuatro meses. Ni para nosotros ni para el rival que está enfrente».
Fuente: La Verdad
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