El Real Murcia puede sentirse orgulloso, no por su desastrosa temporada pasada, ni por se gestión más que criticable, ni por su tardanza a la hora de comenzar a planificar su peor año en los últimos once; el Real Murcia puede sentirse orgulloso por tener una de las mejores aficiones de este país.
Porque el club instó a sus seguidores a volver a abonarse y a responder al mal momento deportivo, para de nuevo, poder estar donde se merece. Dicho y hecho. De momento un diez para la afición. Hasta el día de hoy, 1.421 abonados siguen respaldando un año más, con la renovación de su localidad, al equipo de su ciudad y siguen ayudando a los granas a luchar en el infierno en que les tocará vivir la temporada próxima.
Más extraordinario si cabe, son los 110 aficionados que han pasado hasta la fecha por las oficinas del club, para convertirse en nuevos abonados de un Murcia, que necesita más que nunca de su ayuda. Nuevos abonados que no lo fueron en Primera, ni en Segunda, pero que desean ayudar al club, en una de sus peores temporadas. El caso más llamativo quizás es el de Juan Patricio Aguilar, que pasaba por las oficinas del estadio el pasado lunes, para abonar a toda su familia. Su mujer María Concepción y sus dos hijos, Juan Antonio y Miguel Ángel, son los orgullosos cuatro nuevos socios que según palabras del patriarca «se abonan para apoyar al club, que nos necesita más que nunca, aunque también estamos un poco locos, todo hay que decirlo».
Mercedes llegaba poco después para recoger su nuevo abono y el de su marido. La joven de Aljucer echaba la culpa «de su nuevo fanatismo por el Real Murcia» a su cónyuge: «A mi marido le ha dado por eso, así que venimos los dos a ayudar al club».
Otro caso de unión familia-fútbol es el de Josefa Mula, que va a acompañar a su sobrino durante esta temporada: «Yo no tengo mucha idea del funcionamiento del club, no estoy muy puesta en el tema Real Murcia, pero mi sobrino es un apasionado y yo vengo a animar con él».
Nueva Condomina está teniendo estos días mucho más trabajo del que se esperaba. Otro caso especial es el de Arturo, que se ha abonado al club para acompañar a su padre. El joven declaraba que «no he podido abonarme antes por estar estudiando fuera, pero ahora que ya he terminado, creo que puedo echar una mano». Arturo está convencido de que el Murcia subirá: «Este club se merece estar en lo más alto por historia, por ciudad y por afición y seguro que lo conseguiremos».
A la pregunta de si volvería a renovar aunque este año no se consiguiera el ascenso, el padre de Alberto, le anima: «Tú di que sí, di que si», entre risas el chico lo afirma, pero no muy confiado, ninguno lo estamos. Seguramente otro año en Segunda B debilitaría el ánimo de una afición inmejorable, pero que ya ha pasado por mucho. Él y todos los murcianos que apoyan ahora, sólo esperan que el club y sobre todo los jugadores, no les defrauden.
Fuente: La Opinión
No hay comentarios:
Publicar un comentario