En Segunda B no hay casi ingresos. No hay derechos de televisión, ni quinielas. El número de abonados disminuirá considerablemente y la cuantía de las subvenciones públicas es casi nula. Con este panorama el Real Murcia se enfrenta a un duro año en el que le costará no sólo salir adelante, también hacer frente a la deuda que arrastra de más de 35 millones de euros y que lo llevó al concurso de acreedores. Los administradores concursales tendrán un complicado papel para salvar los intereses de los acreedores y, a la vez, no aceptar la situación económica del club. En declaraciones a 'La Verdad' comentaron que «la situación del Real Murcia es difícil, pero se puede aguantar un año en Segunda B. Si no se asciende la próxima temporada, entonces la cosa ya se pone demasiado negra».
Jesús Samper presentó un plan de viabilidad para sacar al Real Murcia de la Ley Concursal en un plazo de cinco temporadas, tiempo en el que debía ir amortizando la deuda, lo que la próxima campaña será imposible.
Dicho plan obligaba al club grana a estar tres años en Segunda División y dos en Primera, lo que los administradores concursales aceptaron y aprobaron.
Con el nuevo escenario habrá que adaptar y ajustar muchas de las situaciones que se habían previsto. Incluso alguno de ellos duda que la ley permita la posibilidad de modificar el documento una vez aprobado.
Según parece, en el plazo de dos o tres meses se resolverán los incidentes concursales que se han generado, muy pocos para la importancia y la magnitud del concurso, lo que significa que son muy pocos los acreedores que no están de acuerdo con el importe de la deuda o con su calificación.
Tan solo Juanma, CajaMurcia, Ibán Cuadrado y el G-30 manifestaron su desacuerdo con algún dato o característica de su deuda. El resto de acreedores de los muchos que figuran en el listado, no se ha tenido noticia.
Cuadrado ha ganado su reclamación ya que ha sido una sentencia judicial la que le ha reconocido su derecho a cobrar unas primas que el Real Murcia no le había pagado, al igual que el G-30.
Más de lo esperado
Los administradores concursales están satisfechos con la cuantía del déficit que se va a generar esta temporada ya que va a rondar, aseguran, los 700.000 euros.
Aunque la cifra no sea tan alta como en años anteriores, en principio esta temporada estaba planificada para no generar más deuda, ya que a este paso el club va a tener serias complicaciones para poder amortizar el dinero que debe.
Fuente: La Verdad
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