El Real Murcia vive su semana más caliente. A los gritos en contra de Jesús Samper que se pudieron escuchar el sábado durante el partido ante el Elche y el comunicado enviado por la Federación de Peñas en el que se criticaba duramente a directivos y jugadores se unió ayer un pequeño rifirrafe entre un aficionado y Álvaro Mejía, capitán del equipo, durante el entrenamiento que realizaron los granas en Cobatillas.
Según los medios de comunicación que presenciaron la bronca, el central madrileño se encaró con un aficionado después de que éste último le gritase que era "muy malo" y que lo que tenía que hacer era "volver al Real Madrid". El jugador no pudo reprimirse, algo que ya ha demostrado en más de una ocasión sobre el campo, y se dirigió al seguidor indicándole que eso se lo dijese en la calle. La cosa no llegó a más tras la intervención de otros jugadores que calmaron a Mejía para que el entrenamiento continuase con normalidad.
La decena de aficionados que acudieron a Cobatillas a dejar ver su malestar con el equipo pudieron acceder a las instalaciones después de que el técnico José González, que previamente había prohibido su entrada al recinto, hablase con ellos y les pidiese que no insultasen a sus jugadores.
Y es que la afición está muy cansada de los continuos fracasos que va encadenando el Murcia. La última derrota ante el Elche, que hunde aún más a los granas en la clasificación, provocó que el sábado en Nueva Condomina la grada la tomase con el palco, en concreto con Jesús Samper, y con los jugadores, a los que llamaron "mercenarios".
A esto se unió el comunicado emitido el lunes por la Federación de Peñas Murcianistas, que, "cansados de ver cómo aquellos que deben defender una camiseta más que centenaria arrastran nuestra historia", exigen soluciones para "no volver a sufrir la vergüenza de la primera vuelta que está a punto de terminar".
Fuente: La Opinión
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