Los granas, con la moral y la ilusión renovadas, resolvieron su complicada visita a Canarias con un juego directo y con mucho acierto en la primera mitad, que le permitió dejar la contienda sentenciada y dedicar la segunda parte a custodiar la diferencia. Los tres puntos fueron aún más dulces en la tarde noche de ayer cuando se concretó que la diferencia con los puestos de ascenso es de 4 puntos. Es decir, dos victorias. El primer test será el próximo domingo contra el Girona, precisamente el conjunto que marca el corte entre el cielo y el infierno en la división de plata. Una semana más tarde, coincidiendo con el comienzo de la segunda vuelta, llegará el momento de visitar al Nástic de Tarragona. Si los pimentoneros sacan los seis puntos, y teniendo en cuenta el calendario de los rivales directos, es prácticamente un hecho que los chicos de José González pisarían la parte tranquila de la clasificación después de mucho tiempo.
La plantilla confía en haber encontrado el punto de inflexión. Hoy habrá descanso, pero mañana se pondrá en marcha el próximo triunfo.
Fuente: El Faro
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