La derrota en Villarreal dejó tocado a José González. El técnico del Real Murcia reconoció que su equipo recibió “un palo duro” y no supo dar explicación al cambio de sus jugadores de una parte a otra.
“Quiero pensar que ha sido un componente anímico. Hemos bajado los brazos incomprensiblemente. El hecho de hacer unos primeros cuarenta y cinco minutos muy completos y no tener el partido encarado les ha podido dejar tocados. Y es algo que me preocupa. Porque la cabeza es difícil de trabajar”, apuntó.
El preparador del conjunto pimentonero no se escondió y admitió que su equipo pudo “salir perfectamente goleado” de Villarreal, “pese a que teníamos bastante claro cómo frenarles”.
“En la primera mitad hemos demostrado cuál es el camino para hacerles daño. Les tuvimos maniatados. Y si nos hubiese acompañado la fortuna probablemente estaríamos hablando de otra cosa. Por eso ha sido un golpe duro”, añadió.
José González lamentó el fallo de Óscar Sánchez en el penalti y señaló que el árbitro debió expulsar al portero del Villarreal B en la misma jugada.
Fuente: El Faro
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