
La misión, pese a que aún queda mucho trayecto por recorrer, es complicada. Los murcianistas, que sólo han ganado 2 encuentros sobre 11, un 18%, necesitan aumentar en un 25% su ratio de victorias para elevarlo hasta el 43%. De los 23 choques que restan para la conclusión del campeonato, sólo 11 se jugarán en casa, con el agravante de que por el Palacio de los Deportes tienen que pasar rivales como Real Madrid, Unicaja, Valencia, DKV Joventut y Barcelona, entre otros.
"Tenemos que olvidarnos de la clasificación". Con esa premisa ha comenzado a trabajar Edu Torres, que quiere que sus jugadores se olviden de que son colistas y que den un paso adelante a nivel mental. De todas formas, no es la primera vez que el barcelonés se encuentra en una situación agónica como la actual. En la temporada 03/04 cogió las riendas del Casademont Girona en la vigésima jornada, cuando el desaparecido conjunto catalán se encontraba en la última posición con sólo seis victorias. En el debut de Edu Torres en la pista del Estudiantes, los gerundeses vencieron, logrando hasta el final de la campaña nueve victorias sobre quince posibles.
El reto de Torres en el banquillo murcianista es prácticamente idéntico al que tuvo hace ya cinco años en Girona. El problema es que por el Palacio han pasado ya algunos de los rivales directos en la lucha por la permanencia, lo que hace más complicado el objetivo.
Fuente: La Opinión
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