Papá Noel ya cumplió con su trabajo y ahora son los granas los que vuelven al suyo. Esta tarde, a partir de las 16:30 horas, el Real Murcia retomará la actividad con los sentidos puestos en conseguir una buena entrada al año 2010. Los pimentoneros, que se medirán el próximo domingo al Celta de Vigo (17:00 hs./Balaídos), confían en haber aprovechado el parón navideño para borrar los males del pasado y recargar las pilas de cara a la segunda parte de una temporada que se le ha puesto cuesta arriba.
Las dos victorias en los diecisiete partidos que se llevan disputados hablan por si solas del desastre que ha firmado el elenco pimentonero en el segundo semestre de 2009.
La salvación se ubica a cinco puntos de la mano grana y ese es sin dudas el primer objetivo que habita la cabeza del vestuario del Real Murcia. Su primer rival en el año nuevo es precisamente el que marca el corte con los puestos de descenso.
José González no verá caras nuevas en la sesión de esta tarde ni tampoco las de Dani Aquino y Guille Pereyra, los dos inquilinos de la enfermería murcianista. El entrenador grana deberá apretar un poco más las tuercas y repasar el manual de la motivación para sacarle más jugo a una plantilla conformada para ascender y que ha sufrido muchos palos anímicos.
Jesús Samper no tiene intenciones de rascarse el bolsillo en el mercado invernal y mantiene que la plantilla cuenta con calidad suficiente para salvar la situación y terminar el ejercicio en una posición digna para la centenaria entidad.
No se espera –aunque todo puede pasar– que haya muchos cambios con relación al once que salió desde el inicio contra el Cádiz y que terminó empatando (2-2).
Fuente: El Faro
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