El martes el Real Murcia regresó a casa. Se ejercitó en Cobatillas y las sensaciones para todos los presentes fueron más que positivas, sobre todo para el cuerpo técnico y los futbolistas. El retorno definitivo está próximo, pero no se quiere precipitar la vuelta para no correr riesgos, a pesar de la gran mejora existente en el verde de los dos terrenos de juego. Ante todo calma.
Cerca de un mes llevaba la primera plantilla del Real Murcia sin trabajar, en sesiones intensas, en Cobatillas. Si ha acudido a estas instalaciones ha sido para entrenamientos de recuperación, en los que no se castiga el césped. Durante todo este tiempo de ausencia se ha realizado un gran e intenso trabajo, efectuado por los operarios de la entidad encargados de dichas dependencias.
Lo primero de todo fue el desbrozado, quitar la mala hierba que había. Una vez realizado esta operación se realizó el sembrado, cerca de 400 kilos de semillas, durante un día completo. Posteriormente se echó tierra, unos 55.000 kilos de arena entre los dos campos, que llegaron a Cobatillas procedentes de Segovia. El siguiente paso fue el pinchado, dos días y ocho horas diarias. La finalización del trabajo fue con el abono, donde se utilizaron más de 400 kilos.
Los resultados son más que positivos y se espera una gran respuesta del verde, pero la actividad no para aquí. Cuando llegue el parón liguero en el mes de diciembre el personal de Cobatillas seguirá con su cometido, aunque en esta ocasión será sólo para sembrar. A todo esto hay que añadir el trabajo diario que se lleva a cabo.
Desde el club se espera que en los próximos días el retorno sea definitivo para comodidad de todos, tanto para la primera plantilla como aficionados y medios de comunicación.
Fuente: Real Murcia
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