La cúpula directiva del Real Murcia anda muy mosqueada con Mario Rosas, jugador que llegó al Real Murcia con la vitola de jugador imprescindible para llevar al cuadro grana a Primera y que está aportando poco a su actual club. A la vez, Mario Rosas ha participando muy poco en las alineaciones titulares de José Miguel Campos y no está de acuerdo con los métodos del entrenador. De hecho, si Campos sigue contando poco con él, el jugador malagueño está dispuesto a pasar por el quirófano para liberarse de un dolor en los tobillos que el jugador arrastra de su época en el Castellón. El cuerpo médico del Real Murcia aún no saben nada de las intenciones del jugador: «Las molestias que tiene Mario son las que tiene cualquier futbolista a su edad. No conozco ni un solo futbolista que no tenga molestias. A día de hoy el futbolista no nos ha comunicado nada sobre esa cuestión. El jugador no se ha perdido ni un solo entrenamiento y ha estado disponible para todos los partidos», comenta Salvador Castillo, médico del Real Murcia.
Pero ése no es ése el único motivo de desencuentro entre club y jugador. Las continuas salidas nocturnas del malagueño no gustan en la cúpula directiva grana. Tal es así, que Santiago del Río y compañía se están planteando sancionar al jugador con 4.000 euros, cantidad estipulada en el régimen interno del club por este motivo.
La última vez que Mario Rosas ha sido visto a horas poco habituales para un jugador de fútbol profesional fue el pasado martes en el Plaza 3 ,un conocido bar de copas de la capital, y cerca de las dos de la mañana según Onda Regional.
Fuente: La Verdad
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