José Miguel Campos, técnico del Real Murcia, va a tener la posibilidad de contar para el trascendental encuentro del sábado ante el Numancia con los servicios del centrocampista argentino Guillermo Pereyra, a tenor de lo dejó entrever ayer el preparador grana en la sesión que el equipo realizó por la mañana en Cobatillas. Pereyra está llamado a ser uno de los titulares indiscutibles en el equipo por su dilatada experiencia, aunque el futbolista procedente del Young Boys de Suiza llegó al Murcia con unos problemas físicos que ha tenido que terminar de superar en su nuevo club. En el entrenamiento de ayer, Pereyra trabajó al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y todo hace indicar que podría ocupar una de los dos puestos de mediocentro.
Ahora bien, de forma inevitable, si llegan nuevas caras al once inicial seguro que otros tendrán que quedar relegados al banquillo, lo que no le va a hacer gracia a más de uno. En este caso, lo más probable es que Mario Rosas, el jugador que más calidad tiene de la plantilla pero que ha visto demasiada retrasada su posición en el dibujo de Campos y ha perdido algo de crédito al no ser un especialista para moverse en tareas defensivas, sino todo lo contrario.
Otro que también aprieta y en el que el cuerpo técnico tiene depositada mucha confianza es en Pere Martí, jugador que se encuentra cedido por el Málaga. Este caso es distinto al de Pereyra, ya que Martí lleva prácticamente un año en blanco debido a una grave lesión de rodilla que lo apartó de los terrenos de juego. De todos modos, todavía quedan varias sesiones de entrenamientos antes del encuentro del sábado y podrían verse algunos cambios más.
Otro que no tardará mucho en llegar es la suplencia del interior zurdo Capdevila. El futbolista ya ha sido señalado por la grada como uno de los culpables del mal juego del equipo (se llevó una pitada monumental cuando fue sustituido contra el Huesca, y las primeras impresiones dan como favorito para sustituirle al andaluz José Juan Luque, quien llegó al Murcia procedente del Málaga, donde o tuvo casi oportunidades en Primera División.
Luque y Capdevila son dos jugadores con muchas similitudes en cuanto que ninguno de los dos destaca por su velocidad ni por su aportación defensiva en el equipo, pero el primero tiene un arma que no tiene el segundo, las jugadas a balón parado. En el choque del pasado domingo ante el Huesca, algunas de las acciones que más peligro llevaron fueron las faltas botadas por Luque. Campos tendrá que buscar soluciones, ya que después de la tres primeras jornadas de Liga, el Murcia sólo ha sido capaz de conseguir dos puntos. Comenzó con derrota en casa ante el Nástic, empató ante la Real Sociedad y volvió a empatar en casa frente al Huesca.
Fuente. La Opinión
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