El CB Murcia tendrá que pagar 240.000 euros a Hussein

Manolo Hussein, hasta el pasado martes primer entrenador de la ACB, cierra su paso por el CB Murcia con un importante 'finiquito'. La junta gestora de la entidad murcianista, según fuentes de este diario, deberá pagar un total de 240.000 euros al grancanario por su despide en el cargo.

Hussein, que se hizo responsable del conjunto de la ciudad del Segura en la temporada 2005/2006, cuando militaba en LEB, recibirá por parte del club propiedad de José Ramón Carabante un total de 90.000 euros en concepto de derechos de imagen correspondientes a la pasada temporada, en la que el club generó un déficit de un millón de euros. Los otros 150.000 euros se deben al año que le quedaba de contrato.

Así las cosas, el técnico deja al CB Murcia con una trayectoria en la que ha cumplido con los objetivos marcados por el club; logró ganar la Copa Príncipe celebrada en Palma de Mallorca, en la campaña 2005/2006, y ese mismo año ascendió a Liga ACB como segundo clasificado. Asimismo, en las tres campañas siguientes, consiguió la permanencia en la máxima categoría del baloncesto español.

La jornada de ayer dio mucho de si para Manolo Hussein, que rompió su silencio de dos a cuatro de la tarde -máxima que llevó a su extremo desde que llegara a Murcia, salvo honrosas excepciones- para atender a los medios, entre otros a Onda Regional, en una entrevista en la que destacó su excelente relación con Salvador Hernández y Pedro García, ex presidente y ex propietario del club murcianistas, respectivamente, a los que alabó por su "lealtad", dado que ambos fueron sus máximos valedores dentro de la entidad murciana.

Por el contrario, según la información que maneja este diario, el entrenador no sólo está molesto con los nuevos dueños por el hecho de comunicarle su decisión sólo quince días antes de iniciarse la pretemporada, sino también con los ex propietarios, ya que los mismos no se pusieron en ningún momento en contacto con él para explicarle la situación y en manos de quién quedaba su futuro laboral.

Fuente: La Opinión