hecho de que cada uno de los futbolistas afectados por esta medida estén recibiendo el mismo trato que el resto de compañeros en todos los sentidos, es decir, plan de trabajo, atención médica o régimen de concentración, hace que las palabras del citado jugador estén descontextualizadas de la realidad del caso. De la misma manera, se considera que las formas utilizadas no son las más adecuadas, ni por el vocabulario empleado ni por el escenario escogido para manifestarse.
Por ello, tanto el entrenador del primer equipo, José Miguel Campos, en primera instancia, como el presidente de la entidad, José Ángel Serantes, después, han querido manifestarle en primera persona su desafortunada opinión y la falta de respeto que supone hacia la institución que representa. Ésta es la primera medida que se ha querido adoptar para acabar con comportamientos que en nada favorecen a los intereses comunes de club y plantilla.
Fuente: Real Murcia
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