El delantero Fernando Baiano, que está jugando cedido en el Al-Jazeera y quien además está ofreciendo un buen rendimiento en tierras árabes (una competición más floja que la española), tiene que recibir la próxima temporada unos 2 millones de euros de salario, por lo que de 'colocarlo' en el club de los Emiratos Árabes, el Murcia se ahorraría de una tajada una cantidad muy considerable.
El mismo caso, aunque con emolumentos inferiores, ocurre con Rosinei, jugador que llegó en Primera dentro del cupo de fichajes del mercado de invierno. El centrocampista, que se encuentra cedido en el Internacional de Porto Alegre de Brasil, club que pretende seguir contando con sus servicios, podría salir del Murcia con el propósito de los granas de evitar otro salario de un millón de euros, y de hecho desde el Murcia no habría problemas para dejarlo marchar siempre que el club carioca se comprometa a hacer frente a su ficha.
Otro caso es el del sueco Henok Goitom, quien está cedido en el Valladolid, club que tiene una opción de compra sobre el jugador de por unos tres millones de euros además de estar haciendo frente a su salario. En las oficinas de Nueva Condomina saben del interés del Valladolid por quedarse al futbolista y, aunque no confían en que paguen el traspaso sin más complicaciones, si que esperan que se pueda negociar un traspaso que también sería muy bien acogido por las maltrechas arcas del centenario club. Los pucelanos tienen hasta final de este mes para anunciarle a los dirigentes granas de manera formal sus intenciones respecto al sueco.
El otro jugador con un salario muy elevado y que también es muy probable que abandone la entidad es el guardameta uruguayo Carini, a quien le quedan dos años de contrato. La 'suerte' que ha tenido el Murcia es que el Atlético Mineiro de Brasil está muy interesado en conseguir la cesión del internacional para la próxima campaña con opción para otra temporada dependiendo de distintos factores. Desde la entidad grana no se le van a poner problemas, siempre y cuando al igual que el resto de casos, el club de destino se haga cargo sin problemas del sueldo del jugador, que supera los 600.000 euros anuales.
Además de estos jugadores, también existe mucha confianza en poder hace caja con la salida del defensa Álvaro Mejía, toda vez que sus emolumentos (alrededor de un millón por temporada), no pueden sostenerse con un club que milita en Segunda División. La mala campaña del ex del Madrid no va a facilitar las cosas, aunque también es cierto que se trata de un jugador que por su profesionalidad y trayectoria sigue teniendo un buen cartel para poder jugar en Primera División el próximo curso.
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