Una junta sin luz y taquígrafos por primera vez en la historia del Real Murcia

La llegada de Jesús Samper al Real Murcia supuso la conversión del club grana en Sociedad Anónima Deportiva. Desde ese momento, cada mes de diciembre se ha ido celebrando la junta general de accionistas en las que se aprueban, entre otros puntos del orden del día, las cuentas del ejercicio anterior. Desde principios del 2000 el anterior dueño del club nunca faltaba a su cita con los pequeños accionistas, aunque sus primeras juntas fueron de lo más tranquilas, con apenas expectación, posteriormente, conforme iban aumentando las críticas contra el madrileño, los aficionados y peñistas fueron interesándose por asistir a una cita que en los últimos años de Jesús Samper se volvió de lo más caliente.

Pese a las críticas al ya fallecido presidente, el consejo de administración del madrileño nunca impidió el acceso a los medios de comunicación. En sus primeras juntas apenas había medios presentes, para posteriormente convertirse en una cita marcada en el calendario y que ocupaba páginas y titulares durante varias semanas. El procedimiento siempre era el oficial. Se preguntaba a los asistentes si los periodistas podía presenciar la junta y después de dar un 'ok' repetido año tras año se daba entrada a todos los medios presentes. Posteriormente era habitual que Jesús Samper ofreciese una rueda de prensa. Esto también ocurrió en las juntas en las que Guillermo Martínez Abarca tuvo que presidir durante su año al frente del Real Murcia.

La tradición ha sido rota esta mañana en Nueva Condomina. Miguel Martínez y sus socios, que llevan casi un mes empeñándose en que las nubes negras sobrevuelen por las oficinas del club, acabando con cualquier acto de transparencia, han impedido que los periodistas puedan seguir el transcurrir de la reunión. Solo se ha permitido el acceso durante tres minutos para tomar fotografías e imágenes de vídeo, pero con un gesto de cabeza, Miguel Martínez, que ejerce de presidente de la entidad, ha dado la indicación al jefe de prensa de club de que era suficiente y de que todos los medios deberían marchase, cerrando así la puerta y evitando que salga cualquier tipo de información de una junta que ya han abandonado algunos accionistas.

No solo se ha impedido que los medios de comunicación sean testigos de la junta sino que la presencia de guardias de seguridad se ha reforzado en la instalación murciana. Los periodistas que intentaban entrevistar a Mauricio García de la Vega han sido obligados por la seguridad del club a salir fuera si querían continuar con sus preguntas al mexicano. Ni el hecho de que Nueva Condomina sea un recinto municipal ha impedido que el consejo de administración esté dificultando el trabajo de todos los medios asistentes.

Fuente: La Opinión