viernes, 13 de abril de 2018

Moro quería saquear el posible ingreso por Trigueros si De la Vega no le pagaba las acciones

Raúl Moro lleva soñando con Manu Trigueros muchos meses. El centrocampista toledano no tiene en sus botas el gol que llevará al Real Murcia a Segunda División, tampoco será protagonista de ningún partido en Nueva Condomina, pero el exmurcianista puede convertirse en una botella de oxígeno para las arcas del club grana. Y todo porque cuando el futbolista de Talavera abandonó las bases granas para marcharse al Villarreal, los responsables de la entidad murciana se aseguraron una serie de futuros ingresos si el medio confirmaba sus grandes virtudes. A finales de 2012, Trigueros ya permitió ingresar al Real Murcia 100.000 euros. El premio se hizo realidad cuando el centrocampista jugaba 15 partidos con el primer equipo. Pero eso solo eran migajas comparadas con la cláusula gorda del contrato que firmó la entidad murcianista cuando aceptó la salida del jugador al Villarreal. Jesús Samper consiguió asegurarse el 15% de un futuro traspaso, y actualmente Trigueros, que tiene una cláusula de rescisión de 40 millones de euros, es uno de los futbolistas más deseados tanto en el fútbol español europeo.

Uno de los clubes interesados, según algunas informaciones, era el FC Barcelona, por lo que Raúl Moro, tal y como se filtraron sus colaboradores, aprovechó la comida institucional previa al choque copero en el Camp Nou para animar al presidente azulgrana -Josep Bartomeu- a que se hiciese con los servicios del jugador.

Lo que parecía una broma se ha convertido en una obsesión para el ya expresidente murcianista, quien ni tras su salida de Nueva Condomina ha dejado de frotarse las manos pensando en el dinero que dejaría en las arcas del club Trigueros si finalmente acaba siendo traspasado por el Villarreal. Pero esa manía, viendo sus movimientos posteriores, no era por los intereses del club sino por los suyos propios. O eso se entiende si se tiene en cuenta que el extremeño incluyó el nombre de Manu Trigueros en el contrato que firmó con Mauricio García de la Vega el pasado mes de diciembre. En el documento, que dejaba al mexicano al frente del club hasta junio de 2019, pudiendo hacerse con las acciones en cualquier momento, la única contribución del exmurcianista aparece al final.

Según fuentes de esta redacción que conocen algunos detalles de acuerdo, Moro, que apenas leyó otros puntos de mayor interés, tenía todo su interés en incluir un punto en el que se estableciese que en caso de que Mauricio García de la Vega ejerciese la opción de compra y no pagase lo acordado, él no se quedaría sin las cantidades pactadas. Por ello, olvidando que el Real Murcia no tiene nada que ver con un acuerdo privado para la compraventa de acciones, el cacereño incluyó en el borrador una cláusula por la que si el mexicano no pagaba, él se aseguraría el cobro en el momento que el club grana ingresase el porcentaje por un posible traspaso de Manu Trigueros. Así, la intención de Raúl Moro era saquear las arcas de la entidad para en ningún caso marcharse de Nueva Condomina con los bolsillos vacíos.

Pese a que cada vez que tiene un problema no duda en decir que sus abogados se encargarán de todo, en este caso el extremeño insistió en incluir esa cláusula, sin que ninguno de los asesores jurídicos le indicase que era ilegal, ya que los ingresos del Real Murcia como SAD en ningún caso podrían ser utilizados para un acuerdo de compraventa de acciones entre dos empresas privadas, tal y como explican a esta redacción varios abogados consultados.

Fue el letrado de Mauricio García de la Vega, según informan personas que esos días estuvieron presentes en las negociaciones entre ambas partes, el que tuvo que actuar para evitar problemas futuros. De ahí que en el contrato final esa cláusula quedase anulada, ya que los asesores jurídicos del méxicano incluyeron varias palabras claves. Hasta en dos ocasiones aparece que solo se ejecutaría «si es legalmente posible».

«Moro solo estaba interesado en introducir esa cláusula. Fue su única aportación», explica a este diario una persona que ha trabajado junto al extremeño en los últimos meses, confirmando que al ya expresidente solo le interesaba marcharse con dinero en el bolsillo, aunque este fuese a costa de las arcas del club grana, esa entidad de la que dijo que no tendría problemas en abandonar en el momento que no sumase.

Fuente: La Opinión

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