jueves, 29 de marzo de 2018

Temor de los acreedores a no cobrar

El Real Murcia vive una de las situaciones más surrealistas de su historia. Mauricio García de la Vega, Raúl Moro y la mercantil Gálvez Brothers han solicitado al Consejo Superior de Deportes que los confirme como dueños del club. En el caso de Moro, su propósito pasa por vender sus acciones a la empresa de Orihuela Gálvez Brothers, cuyo representante, Víctor Manuel Gálvez, entró esta semana como consejero del equipo pimentonero. Así se acordó en la reunión del Consejo de Administración de la entidad celebrada el martes por la noche.

No se descarta incluso que Gálvez pueda ser el próximo vicepresidente del Murcia, pero este nombramiento todavía no ha sido comunicado de forma oficial. Esta indefinición en la que viven los murcianistas corre riesgo de pasar factura a los jugadores, que han optado por levantar un muro a su alrededor y centrarse en lo deportivo ahora que llega el momento decisivo de la temporada. La plantilla tiene dos nóminas pendientes y, si no cobra en lo que resta de marzo, los problemas pueden volver a surgir.

Pero no son los empleados, jugadores, bases y miembros del cuerpo técnico del club los únicos que miran con recelo cada paso que se da a nivel institucional en el Real Murcia. La afición no aguanta más bochorno y los numerosos acreedores que tiene el club grana también temen que la entidad no pueda soportar más y acabe siendo liquidado, dejándoles pendientes de pago para siempre las deudas que los pimentoneros tienen contraídas con ellos. Para lograr un marco de seguridad jurídica que evite este supuesto varios acreedores de los murcianistas van a presentar la próxima semana un documento en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia. Quieren que tome cartas en el asunto y evite que el primer equipo de la Región no salga con vida de la difícil situación que atraviesa.

Este juzgado es el que lleva el concurso de acreedores del club y por eso varios proveedores van a tocar a su puerta porque ven peligrar las cantidades que el Murcia les debe abonar. Según ha podido contrastar 'La Verdad', unos 10 acreedores tienen decidido suscribir este documento dirigido a la magistrada María Dolores de las Heras García, titular del juzgado al que van a remitir el escrito. El movimiento estaba previsto que se diera ayer, pero finalmente decidieron esperar para que se puedan sumar más acreedores debido a la buena respuesta que está teniendo la medida planteada.

Trabajos en el césped
Uno de los acreedores que va a participar en esta iniciativa es Machinery López y Meseguer S.L. El Murcia le debe a esta empresa casi 25.000 euros después de haberle abonado solo el 10% del total que le debía. Esta mercantil participó en tareas de apoyo y mantenimiento en las instalaciones de entrenamiento que tienen los granas en Cobatillas. Aportó maquinaria y realizó trabajos de resiembra en el campo de fútbol anexo en el que trabaja el Murcia. Después de algunos cambios fue requerida por el exgerente pimentonero Víctor Alonso para trabajar en la Nueva Condomina.

Todos los proveedores que se van a dirigir la semana que viene a la juez competente están dentro del convenio de acreedores del Murcia aprobado en febrero de 2009 y se sumaron al reconvenio que vio la luz en octubre de 2016 y plantea que el club haga frente a los pagos pendientes, como tarde, el 31 de diciembre de 2019. Además, los proveedores consideran que, si el juzgado interviene para preservar de alguna manera la continuidad de los pimentoneros, los accionistas del equipo también tendrán una mayor seguridad.

Sin destituciones en el Consejo
Por otra parte, los consejeros del Real Murcia Gabriel Torregrosa y Juan Merino no han recibido el acta de la reunión del Consejo de Administración celebrada esta semana. La pidieron la misma noche que se produjo la cita, pero no la habían recibido a última hora de ayer, como tampoco habían sido informados por los cauces oficiales de los asuntos que se abordaron en el citado Consejo grana. Tanto Torregrosa como Merino no podrán ser destituidos como consejeros, aunque es evidente que el resto de miembros del máximo órgano de poder pimentonero no comparten su planteamiento de reconocer a Mauricio García de la Vega como dueño de la entidad.

Lo que sí puede hacer el Murcia es cubrir por cooptación las vacantes que tenga el Consejo de Administración después de la marcha de Gustavo Pomar, Manuel Gimeno y José Carrilero. Este mecanismo permitió la entrada de Víctor Manuel Gálvez. Además, los consejeros del Murcia deben ser accionistas del club.

El Murcia todavía tiene margen para sumar dos consejeros más porque en la actualidad cuenta con seis miembros y previamente se acordó aumentar su número de representantes hasta los ocho. Los estatutos del club lo que sí permiten es que el Consejo de Administración pueda cambiar funciones de sus consejeros. Uno de los puntos del orden del día de la reunión de esta semana iba en este sentido. Así sucedió cuando Raúl Moro cedió su puesto como presidente a Miguel Martínez y Gabriel Torregrosa se convirtió en nuevo secretario del club tras la salida de Stefan Settels, permutas que se publicaron en el Boletín Oficial del Estado el 20 de marzo.

Ni Torregrosa ni Juan Merino tienen pensado dimitir, porque aseguran que se deben al Real Murcia y a los accionistas y no a cualquier otro tipo de interés. Además, la entrada en el Consejo de Víctor Manuel Gálvez refuerza el liderazgo de Moro tras la continuidad de Deseado Flores. El que no seguirá será el presidente Miguel Martínez, que medita abandonar su puesto después de la celebración de la Junta General de Accionistas prevista para el 11 de abril.

Fuente: La Verdad

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