domingo, 25 de marzo de 2018

Mauricio García da la cara ante los aficionados del Real Murcia

La mañana empieza movidita en Nueva Condomina. A las diez de la mañana, un grupo de aficionados críticos con el consejo de administración aparecían en la plaza del estadio para protestar por la situación que vive el Real Murcia, donde Miguel Martínez y Deseado Flores, aliados de Raúl Moro, han secuestrado el club, apartando a Mauricio García de la Vega solo dos meses después de aterrizar en el club.

La sorpresa llegó cuando los aficionados recibieron una visita de lujo. No era Miguel Martínez, presidente del club y máximo responsable de la Federación de Peñas. El murciano, una vez más, se olvidó de sus asociados para refugiarse al calor de la zona VIP de Nueva Condomina. El invitado sorpresa fue Mauricio García de la Vega. Ante las miradas perplejas de los presentes, que no se creían lo que estaban viendo, el norteamericano apareció con una intención clara, hacerse escuchar entre la afición, que al final es lo más valioso de una institución centenaria.

De la Vega, que desde que fue expulsado del club no había realizado declaraciones para no calentar más el polvorín, se sometió a una rueda de prensa improvisada, pero en esta ocasión los que preguntaban no eran periodistas, los que intentaban sacar algo claro eran aficionados preocupados por una crisis institucional que puede ser el fin del Real Murcia. "No soy Harry Potter", dijo el representante mexicano al ser cuestionado por cómo iba a sacar adelante un club con más de 40 millones de euros de deuda y que ha agravado todavía más su situación después de la gestión de Raúl Moro en el último año. "No tengo una varita mágica. Solo llevo dos meses aquí, pero desde que llegué he estado trabajando, estudiando los números para ver qué podemos hacer", decía, para mandar un mensaje: "Esto solo se puede sacar adelante con vuestro apoyo. Os necesito".

Lo que más se le pidió a Mauricio García en la media hora que estuvo con los aficionados fue que pagase las nóminas de los jugadores. El mexicano insistió en que es el dueño del club y dejó claro que lo que no quiere es iniciar una batalla judicial, además de confirmar que el consejo de administración liderado por Deseado Flores y Miguel Martínez no le dejan entrar. De hecho el mexicano no podrá ver el partido desde el palco, donde sí están Flores y Martínez.

El gesto de Mauricio García fue del agrado de aficionados, que le dieron las gracias por dar la cara. "Yo no me escondo", dijo el mexicano, entre los aplausos de algunos aficionados.

Fuente: La Opinión

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