A la calle tras dos meses, fichajes que han elevado el nivel y 125.000 € de ahorro

A la espera de saber si el Consejo Superior de Deportes da el visto bueno a la compra del paquete accionarial del Real Murcia por parte de Mauricio García de la Vega, Pedro Gómez Carmona ha visto como Deseado Flores ha utilizado el vacío de poder que hay en Nueva Condomina para romper el contrato que firmó en el mes de enero y que le colocó al frente de la dirección deportiva. El vitoriano aterrizó a principios de enero y unos días después fue presentado como director de fútbol. En su primer mes afrontó una prueba de fuego. Con el mercado de invierno abierto, el técnico tuvo que remangarse para tapar todas las grietas de una plantilla mal planificada, aunque su principal misión fue ajustar los costes de un equipo cuya nómina mensual era inasumible por un club adeudado y en Segunda B. Al contrario que Deseado Flores, que en verano tiró de talonario, rompiendo el mercado y confeccionando una plantilla a la que en noviembre ya no podía pagar; el vitoriano, desde el silencio, se convirtió en la hormiguita de Nueva Condomina, recordando otras épocas en las que cada céntimo era importante. Atendiendo las peticiones de José María Salmerón, lo primero fue tapar los defectos en la mayoría de líneas, especialmente en defensa, donde destacó el fichaje de Charlie Dean, que llegó del Granada. Otro de los puestos claves era el de delantero, donde Carmona se encontró con la obligación de corregir el gran fracaso de su antecesor, que en verano confiaba en Salva Chamorro y en Pedro Martín, cuyos salarios desorbitados contrastan con sus pobres números. Sin un euro en el monedero, el vitoriano confió en un jugador en horas bajas como Chrisantus, quien fue ponerse la elástica grana y sentirse de dulce. Pero si eran importantes los fichajes, más importante era abaratar los costes de una plantilla que parecía de fútbol profesional en lo que a sueldos se refiere. No lo tenía fácil Carmona, dados los contratos firmados por Deseado Flores en verano -tanto en cantidades como en duración-, pero ahí demostró el vitoriano su don de gentes, y con respeto, esa palabra que tanto importa en el mundo del fútbol, rescindir a Fernando Llorente, uno de los caprichos del albaceteño; Fede Vega, que en el Lorca en Segunda gana menos que en el Murcia; Álex Ortiz, Salva Chamorro y Abel Molinero. En total, todos los movimientos invernales liderados por Carmona han permitido al club ahorrar unos 25.000 euros mensuales, o lo que es lo mismo, en lo que queda para acabar la temporada, el club dejará de pagar 125.000 euros.

Fuente: La Opinión