El murciano fue cedido el pasado verano para dos temporadas al Atlético Levante con una opción de compra que podía ejecutar en cualquier momento. Algo que hizo antes de terminar el ejercicio 16-17 por una cantidad que rondaba los 150.000 euros. Y ahora los azulgranas negocian con el Real Madrid un posible traspaso. Los blancos incluso estarían dispuestos a abonar la cláusula de rescisión del futbolista, cifra que por el momento no ha trascendido y que forma parte ya de su nuevo contrato como levantinista.
Una jugada maestra del Levante que podría sacar un buen pellizco por un futbolista al que le sacó un buen rendimiento la campaña anterior sobre el campo (aunque finalmente no se consiguió el objetivo de la salvación) y ahora podría hacerlo en la caja. Una operación, salvando las distancias, a la que se hizo, por ejemplo, en su día con Felipe Caicedo por el que se ejecutó la opción de compra que había por un millón de euros para después venderlo al Lokomotiv de Moscú por 7,5.
Fuente: AS
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