En el transcurso del partido, un niño de nuestro equipo sufrió una grave y aparatosa lesión en el brazo. Sus compañeros, nerviosos por el estado que presentaba la extremidad, se echaron a llorar. Los rivales, del UCAM Murcia, se lanzaron a pedir tranquilidad y a consolar a los jugadores aturdidos por lo ocurrido. Todo esto mientras en el público, también nerviosos, buscaban a un médico que pudiese atender al niño.
Sergio, el jugador grana que sufrió la lesión, se levantó y pidió calma a toda la gente presente: “tranquilos, estoy bien, por favor que no llore nadie”. El jugador fue trasladado al hospital y lo operaron esa misma noche, donde aún se encuentra guardando reposo.
Desde el club, queremos destacar la valentía y el aguante de Sergio, que se levantó pese a romperse el cúbito y el radio para tranquilizar a sus compañeros. Por supuesto, también alabamos el gesto de todos los chavales del UCAM Murcia, que consolaron y tranquilizaron a los compañeros nerviosos y al público que consciente del accidente, se preocupó de buscar un médico que atendiese al chaval.
El suceso nos dio ejemplo de valores dignos de mención: humildad y humanidad, que son niños que querían disfrutar del deporte y preocuparse por lo más importante, la salud de todos los presentes.
Sergio te esperamos pronto y te deseamos la mejor de las recuperaciones, al igual que Mario que se lesiono en mismo partido.
Fuente: Real Murcia
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