El Real Murcia ha decidido convocar una Junta Extraordinaria de accionistas para el próximo 23 de junio,
justo el viernes antes de jugarse el hipotético último partido para
lograr el ascenso a la Segunda División. Las razones son dos y están muy
claras. Por una parte y debido a las deudas acumuladas, el club se
encuentra en 'causa de disolución', así que la única
fórmula viable para restablecer el equilibrio patrimonial es la misma
que se ha empleado en las dos últimas ocasiones. Se trata de proponer a
los accionistas y aprobar una reducción del valor de las acciones. Ya la hizo Jesús Samper en su día, también Martínez Abarca en una de sus últimas apariciones como presidente y es la que ha decidido emplear Raúl Moro Martín.
No hay más salida que rebajar el valor de las acciones para evitar
que cualquier proveedor que tiene el Real Murcia pueda solicitar la
disolución de la entidad. Conforme vaya avanzando el equipo en las
eliminatorias por el ascenso, cualquier persona o empresa a la que el
club debe dinero tendría una fuerza mayor a la hora de presionar para
cobrar. Y es ahí donde esta la otra razón por la que se celebra la Junta
Extraordinaria. El Consejo de Administración propondrá a sus accionistas una ampliación de capital que permita a la entidad disponer de liquidez para afrontar lo que resta de temporada y hacer los pagos más urgentes.
Fuente: Cadena SER
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