miércoles, 29 de marzo de 2017

Raúl Moro echa el ancla en Murcia

Deseado Flores tenía una espina clavada tras su salida del Cartagena y convenció a su amigo Raúl Moro para que invirtiera en el Real Murcia. El extremeño puso 400.000 euros en la ampliación de capital y, tras negociar con los herederos de Jesús Samper, consiguió su apoyo para gobernar el club, a pesar de ostentar solo el 12% de la propiedad. No tenía ninguna experiencia previa en el mundo del fútbol, solo un acercamiento al Cacereño, pero se ha enamorado del proyecto grana.

Moro adquirió la función de presidente, a pesar de su pavor a la hora de atender a los medios de comunicación. Pronto comenzó a tomar decisiones importantes. Para empezar, mejoró al equipo de fútbol con el que se encontró, con diez fichajes que lo han situado en la parrilla de salida para poder pelear por el 'playoff'. En este aspecto delegó cien por cien en Flores, de su total confianza.

Una vez gastados los 400.000 euros desembolsados en la ampliación, ha tenido que sacar la cartera de nuevo para afrontar más gastos. Por ejemplo, los 25.000 euros que pagó al Betis de Valladolid para anular su denuncia y poder cambiar de entrenador. O los 16.000 que ingresó a Paco García para que el murciano firmara su finiquito y poder sentar a Vicente Mir en el banquillo. También ha pagado varias nóminas. Antes del derbi contra el Efesé ingresó a su plantilla la de febrero, de cerca de 65.000 euros. En este aspecto va más al día de lo que fue Samper. Los empleados son otra historia, ya que les abonó hace unos días la nómina de diciembre, de unos 25.000 euros, pero tienen pendientes otras tres.

Moro ha cogido el gusto al fútbol y al Real Murcia. Ha decidido poner toda la carne en el asador para dedicarse a este negocio de forma profesional y está buscando apoyos de otros empresarios que aporten dinero. Eso sí, el empresario extremeño ya sabe que, sin ascenso a Segunda, nadie dará un paso adelante.
De los empresarios con más potencial de la Región solo ha conseguido reunirse con Tomás Fuertes, pero todavía no ha podido hacerlo con José María Albarracín, presidente de la CROEM (Confederación Regional de Empresarios), a pesar de que lo ha intentado en numerosas ocasiones. Tampoco con Pedro Antonio Sánchez, el presidente de la Comunidad. El único que sí le ha dado su apoyo incondicional ha sido Felipe Coello, el concejal de Deportes de Murcia, su auténtico valedor.

Viaje a México
Pero Raúl Moro, aun así, ha visto negocio y está motivado. Considera a Murcia una ciudad con potencial y con posibilidad de negocio. En las últimas semanas su presencia en la Región se ha multiplicado. Según ha confesado a sus allegados, le gusta Murcia para vivir y ya busca piso para fijar su residencia, ya que desde que desembarcó la primera vez, siempre se ha alojado en el hotel 7 Coronas. Le gusta la zona de Altorreal, pero también la de Juan Carlos I, y no paran de ofrecerle otros alojamientos. Exceptó en los días que viajó a México, donde tiene la concesión exclusiva para montar restaurantes de la firma Lizarrán, ha estado más tiempo en Murcia que en su casa de Cáceres.

Pero el pasado 20 de marzo, martes, ya estaba en Murcia de vuelta, donde disfrutó de la presencia de la sub 21, a la que vio entrenar a ras de césped en la Nueva Condomina el día 23. Al menos dos de los días fue a desayunar al Café Milano, en la avenida Abenarabi, un lugar que le gusta bastante.

Incluso el pasado viernes, antes del Consejo que se celebró por la tarde, viajó a Archena para reunirse con la alcaldesa Patricia Fernández. Lo hizo acompañado de Miguel Martínez, uno de sus consejeros. El objetivo: cerrar el homenaje a José Rico, el Panadero de Archena, mítico aficionado grana que falleció en 2002 y que tendrá una plaza con su nombre en su pueblo natal.

El pasado lunes 27 Moro se marchó de Murcia, pero ya tiene fecha para volver: será el lunes 3 de abril, tras la 'final' que el Murcia jugará en Marbella. Y lo hará para quedarse unos días y para acudir, entre otros actos, a la cena en la que Martínez Abarca será galardonado el 4 de abril en la Venta Alegría como 'Corazón Pimentonero' por la Peña Pimentonera, una de las más emblemáticas de un club que ha engatusado al empresario extremeño.

Moro, no obstante, sabe que subir es clave para que su proyecto funcione. El Murcia no le está pagando a Hacienda y Seguridad Social las obligaciones del día a día, lo que provoca que aumente su deuda. Tampoco está en una buena posición ante el fisco por sus problemas con su firma Venta de Carburantes del Sur, aunque Moro cree que todo se puede arreglar.

Fuente: La Verdad

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