martes, 21 de marzo de 2017

El Murcia rechazó las entradas de protocolo tras el veto del Efesé a un empleado grana

El Cartagena-Murcia arrancó con polémica entre las directivas y acabó, como era previsible, con nuevos roces entre los dirigentes de ambos clubes, que han pasado del amor al odio en cuestión de pocos meses. Un rato antes de comenzar el derbi, un empleado del club albinegro quiso entregar al delegado del conjunto grana las 30 entradas de protocolo que habitualmente se reservan para que los jugadores del equipo visitante las repartan luego entre familiares y amigos. Pero la sorpresa llegó cuando en el Murcia se negaron a aceptar esas invitaciones, alegando que si nadie se sentaba en el palco y si los máximos responsables, Raúl Moro y Deseado Flores, habían decidido que el conjunto de Nueva Condomina no estuviera representado en el Cartagonova, no tenía sentido aceptar el detalle de cortesía -que se hace con todos los equipos que visitan el Cartagonova- de los dueños del FC Cartagena.

Además, el pique venía de unos días atrás, cuando los responsables del Cartagena vetaron la presencia en el Cartagonova, ya fuera en el palco, en la tribuna o en una cabina de prensa, de un responsable de marketing del Real Murcia. Se trata de Jesús Ángel Pérez, que fue jefe de marketing en el Cartagena en la temporada 2014-15. Se lo trajo Florentino Manzano del Cádiz, tras ser despedido del conjunto gaditano a la misma vez que Antonio Manzano, y trabajó durante ese curso a las órdenes de Javier Marco y Javier Martínez. Al final de aquella campaña, Pérez fue uno de los tres empleados que acusó a Belmonte de llevarse 6.000 euros de la taquilla del partido ante La Roda, de la última jornada.

En la denuncia, que se hizo en varios medios de comunicación pero no llegó a ningún juzgado, también estaban Pedro Baleriola (informático del club en aquella época) y Esteban Fernández (jefe de prensa en el año de Sporto Gol Man). Los tres fueron despedidos al acabar la temporada, unos días después de que tuviera lugar un duro cruce de amenazas e insultos en las propias oficinas del Cartagonova. De hecho, una mañana Belmonte tuvo que abandonar a toda prisa las oficinas para que la cosa no pasara a mayores. Y no pudo pisar el estadio Cartagonova hasta que esos tres trabajadores fueron despedidos y cobraron hasta el último céntimo de lo que le correspondía.

Poco después, Jesús Ángel Pérez fue contratado por el Murcia, club en el que lleva dos años trabajando en el departamento de marketing y este domingo quiso acreditarse para ver el derbi. El Cartagena le negó esa acreditación. Y eso enredó aún más las cosas. La historia no acabó el domingo. Ayer, la cuenta oficial del Real Murcia publicó un tuit que en el Cartagena consideraron «irrespetuoso». Y Manolo Breis se quejó ante Pedro Contreras, asesor de Deseado Flores, quien fue el único que estuvo el domingo en el estadio. Vio el partido desde una cabina de prensa.

Fuente: La Verdad

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