martes, 28 de marzo de 2017

Curto-Guardiola, matrimonio letal

Delanteros en el mundo del fútbol hay de muchas clases. Delanteros tanque, oportunistas, delanteros referencia, los multiusos y los escurridizos; los que pueden caer a las bandas y los que son más posicionales. Los hay de todos los tipos. De hecho, para marcar goles no es obligatorio tener un determinado físico o estatura, es más bien una cuestión de instinto, intuición, colocación y puntería. Además de tener la portería entre ceja y ceja, los buenos delanteros no deben asustarse ante la presión ni ante la exigencia de una camiseta.

Todo hace indicar que hasta que Deseado Flores, actual director deportivo, no metió el bisturí en la plantilla diseñada por Fernández Romo, el equipo grana no había contado con los goleadores apropiados para un objetivo tan importante como el del ascenso a Segunda en un momento muy delicado de la historia del club. Eso no significa que Borjas y Cuero fueran malos, solo que no cumplieron con las expectativas.
El delantero canario, por ejemplo, nunca había jugado en el grupo IV. Solo contaba, en su hoja de servicios, con una buen año en el Pontevedra y otro en el Astorga. Cuero, por su parte, se había caracterizado en los años anteriores por ser un delantero fajador, que se pegaba con las defensas contrarias, pero al que siempre le costó hacer gol. Un delantero necesario, sí, pero para acompañar a otro más goleador que se aproveche de su trabajo.

Se trata de un fallo achacable a quienes eligieron a Borjas y Cuero para marcar goles en el Murcia. Las consecuencias: en 19 partidos de la primera vuelta, entre los dos solo anotaron dos tantos, los que hizo Borjas Martín en el choque del 1 de octubre entre el equipo grana y el Granada B en casa. Nada más. Ahora Borjas, tras 10 partidos en el Sabadell, no ha hecho ni un gol. Wilson Cuero, en el Lorca de Tercera, no fue titular en la última jornada.

El Murcia de ahora parece otro y ya cuenta con dos artilleros que han posicionado a los granas de cara hacia el 'playoff'. El primero en llegar fue Víctor Curto, una apuesta segura, ya que el delantero tarraconense había marcado con el Linares diez goles en la primera vuelta. Tras sus dos primeros partidos de adaptación en el Murcia, en los que no vio portería, ante el Lorca y el Melilla, afinó la puntería. Lo hizo una semana más tarde ante el Linense en la Nueva Condomina, con un gol de falta clave para que su equipo sumara los tres puntos. Una semana más tarde volvió a marcar en el empate a uno entre el Granada B y el Murcia, mientras que en el choque ante el Recre en la Nueva Condomina, en un partido que acabó con empate a dos y que le costó el puesto a Paco García, sacó el fusil otra vez. Ante el San Fernando estuvo mal, y ante el Linares no jugó por sanción.

Un apuro para Mir
Lo mejor es que frente al propio Linares fue Sergi Guardiola el que tomó el relevo por la ausencia de Curto. De jugar en la banda como en los primeros partidos, pasó a jugar de delantero centro, una posición en la que participa más en el juego y en la que se siente mejor. Marcó un gol y mandó al palo otra ocasión que materializó Rayco. Su rendimiento hizo que para el derbi del Cartagonova Mir apostara de nuevo por Guardiola como delantero referente y dejara en el banquillo a Curto, que lo había sido hasta entonces. Guardiola encarriló el derbi para el Murcia a los ocho minutos, mientras que Curto, que salió en la segunda mitad, hizo el 1-3 que silenció el Cartagonova por completo.

El rendimiento de ambos y el olfato goleador de los dos han puesto en un brete a Mir, que no tuvo más remedio que meterlos juntos en el once titular ante el Córdoba B: Curto de mediapunta y Guardiola de referente arriba. Los dos cumplieron con las expectativas y cada uno marcó su gol. Y aunque en el choque se les vio discutir en más de una ocasión, como en el penalti, celebraron los goles juntos, sin problemas aparentes, y se buscaron en muchas jugadas del partido. Ahora son una pareja letal que ha metido ocho goles en los últimos seis partidos, un matrimonio en estado de gracia. Uno alimenta al otro y la competencia entre ambos les hace mejores. El Murcia ha marcado siete goles en los tres últimos partidos y ya no es el equipo inofensivo y timorato al que siempre se le escapaba el 'playoff'.

Fuente: La Verdad

No hay comentarios:

Publicar un comentario