Una revolución sin precedentes

Nunca se ha fichado tanto en invierno. El Real Murcia no solo ha desembolsado por las altas, sino ha tenido que pagar que determinados futbolistas tuvieran que emigrar. Solo sabemos, con certeza, los 35.000 de euros que tuvo que pagar al Linares por Victor Curto, e ignoramos los desembolsado por Sergi Guardiola, David Sánchez y casi todos los contratados. Y ni siquiera lo que ha costado cerrar los despidos de aquellos que todavía tenían relaciones contractuales, uno de los cuales, Germán Sáenz, sabe a cuerno quemado al terminar reforzando al Cartagena. La nómina actual puede ser mucho más alta que firmó Fernández Romo y debería, como mínimo, ser conocida.

Echando la mirada atrás, el Real Murcia ha sido siempre renuente a contratar en el mercado invernal, que se puso en marcha en la temporada 1995-1996, y en donde los granas cosecharon más fracasos que éxitos. Tanto que incluso en época 'samperiana' el Murcia estuvo cinco años sin fichar (desde la 2009 a la 11-12). Y solo un refuerzo en la 2012-13 y dos en la última campaña íntegra (14-15) que dirigió el madrileño.

Sin contar las actuales compras, cuarenta nueve han sido los futbolistas contratados, algunos como Movilla y Gallardo, en la 2008-2009, no se cursaron sus fichas, porque Clemente no los quería. Cuando Guillamón despidió al vizcaíno, Campos los reintegró.

La última temporada en Tercera, la 95-96, es la que más se parece a la actual. Hasta ocho futbolistas nuevos fichados cuando Mora sustituyó a Rovira. En la amplia lista, jugadores como Mozos, Masegosa y Crespí, que fueron muy rentables. Otras veces la moda apostó por futbolistas comunitarios (belgas y holandeses), o a jugadores de la Premier o provenientes de Sudámerica, brasileños sobre todo.

Más del 70 % de estos 'refuerzos' no pasaron de la temporada completa o incluso algunos que no llegaron ni a debutar con la camiseta grana, como Lledó. Repasando la tabla adjunta es Acciari el más rentable. En su primera etapa estuvo desde la 2001-02 hasta el final de la 07-08 antes de irse al Córdoba. En este sentido, Loreto, Pepe Aguilar (ambos le siguen a Germán para recalar su etapa final en enemigos íntimos como Cartagena o Ciudad de Murcia), Quique Torres, Bruno o Viña, todavía en el organigrama del Murcia, son los más recordados.

Fuente: La Opinión