jueves, 2 de febrero de 2017

Deseado: «Sabíamos que Germán se iba a ir al Efesé y no nos importó»

Deseado Flores es la cabeza visible de un Real Murcia que se ha convertido en uno de los grandes animadores del mercado invernal. Su amistad con Raúl Moro, el presidente del club, le hizo aceptar el reto de devolver al club grana todo su esplendor. Este albaceteño que se siente «murciano de adopción» y que vive en la capital de la Región desde que tenía 13 años, no se ha andado con medias tintas y con diez fichajes, ha reconstruido un equipo que ahora no tiene excusa para no meterse en el 'playoff'. No le importa que le llamen hostelero, al revés, se siente orgulloso, y asegura que el Murcia es un club viable por «su masa social y su repercusión».

-Lo del mercado de invierno en el Murcia no ha sido normal. Diez fichajes y ocho bajas en un mes de enero no se ven todos los años.
-Era necesario. El equipo tenía bastantes carencias y estaba desequilibrado. Hemos creado una competencia fuerte en todos los puestos. Hemos subido el nivel del equipo.

-¿Lo había hecho tan mal Fernández Romo en verano?
-Querría hacer el equipo de la mejor forma posible, pero creemos que había desequilibrio en algunas zonas. No había un central izquierdo contundente y con experiencia, y no se podía dejar esa responsabilidad en un sub 23 como Álvaro Moreno. Con los pivotes pasaba lo mismo, y no había veteranía y experiencia.

-¿Estaba acomodada la plantilla?
-Antes parecía que los jugadores sabían ya el lunes y el martes quién iba a jugar el siguiente domingo y quién no. Era previsible por la falta de alternativas y por la construcción del equipo. El jugador no tenía que luchar excesivamente por el puesto. Eso puede llevar a la relajación. Ahora todo el mundo tiene claro que jugar cada domingo no será fácil.

-¿Ha sido fácil fichar?
-Cuando vas al mercado en nombre del Real Murcia es más sencillo. Todo el mundo se sienta y escucha. La gente está bastante receptiva. Es una apuesta de continuidad, por eso los jugadores han venido con contratos más allá de junio. El 90% de los jugadores que han venido han sido las primeras opciones. Raúl Moro ha entendido que había que hacer un esfuerzo.

-Muchos murcianistas tienen miedo de que, si no hay ascenso este año, el proyecto de Raúl Moro se pueda resquebrajar.
-Hay futuro después de junio. Se está haciendo trabajo en las bases, hemos firmado jugadores con contratos para el año que viene y es un proyecto de larga distancia. No lo hubiéramos hecho si no pensáramos que vamos a estar aquí mucho tiempo. Si no ascendemos en junio, seguiremos aquí.

Media temporada
-La sorpresa del mercado invernal ha sido la marcha de Germán.
-Habíamos decidido que, por lo que nos podía aportar de aquí al final de temporada y su rendimiento, el que debía salir era Germán. La decisión la teníamos casi tomada, pero queríamos esperarnos al partido ante el Jumilla. Sabíamos los problemas físicos que tenía y queríamos ver cómo estaba. Tiene calidad, pero no era el mismo del año pasado. Solo le quedaba media temporada de contrato y quería firmar en otro sitio lo que quedaba y alguna más. Y más viendo que aquí no iba a renovar.

-¿Le sorprendió que minutos después de anunciar su rescisión el Cartagena anunciara su fichaje?
-No me pilló de sorpresa, lo habíamos valorado. Sabíamos que el Cartagena buscaba reforzar esa zona y que las opciones que tenían, al parecer, no habían salido, y éramos conscientes de que podía pasar. Pero el Murcia no puede dar la baja a un futbolista en función del equipo al que vaya a ir. Lo que importa es lo que necesitábamos nosotros. Los futbolistas son trabajadores y son libres de cambiar de club, aunque sea desde Murcia a Cartagena.

-¿Le preocupa que se haya enrolado en un rival directo y en el actual líder del grupo IV?
-No me preocupa. Me preocupa más el partido contra el Melilla y el Linense de las dos próximas semanas. No sé que pretensiones tenía el Cartagena en cuanto al tipo de delantero, parecen que eran otras según se comentaba, pero a nosotros no nos altera para nada. Prescindimos de sus servicios con el consentimiento del entrenador sabiendo que Cartagena podía ser su destino.

-Siguiendo con los nombres propios, ¿está cuestionado Paco García como entrenador del Murcia?
-Confiamos en el cuerpo técnico, trabajamos de la mano con él. Seguimos día a día sus entrenamientos, sus partidos y tenemos reuniones. El fútbol es presente y los resultados mandan, pero entendemos que hay muchos jugadores nuevos y hay que darle un tiempo para que comiencen a funcionar. Quedan 15 jornadas, no tenemos pensado echarlo si pierde en Melilla y entendemos que hay que darle confianza. En principio, no vamos a tomar decisiones en cuanto al entrenador.

-Y José Antonio García Franco, ¿va a volver al Real Murcia?
-Tiene una dilatada experiencia en el fútbol base. Va a estar asesorando en este aspecto a José Carrilero, el consejero que va tener una gran importancia en nuestra cantera.

-¿Habrá más cambios?
-Estamos valorando la situación del club en cuanto al personal y los empleados. En breve se reestructurará y se asignarán nuevas tareas y veremos cómo funciona el club. Habrá que tomar decisiones y dependerán de la auditoría de personal que se va a hacer. Habrá cambios antes del verano. Esta estructura es de Primera y es inviable a todas luces.

Antiguos socios
-Ha pasado de ser presidente del Cartagena a director deportivo del Murcia en solo unos meses
-Cartagena fue una época de mi vida y esta es otra. El presente es el Real Murcia. En Cartagena me trataron bien, pero aquella etapa se acabó.

-¿Cómo le recordarán allí?
-La gente a la que le tengo y me tiene afecto reconoce mi trabajo. Tengo muchos amigos allí y estoy contento de lo que hice. Los profesionales no vivimos de reconocimientos, y sí del día a día. Trabajamos mucho en ese momento con recursos propios para salvar al Cartagena.

-El derbi de marzo será especial.
-Estuve allí y aflorarán sentimientos, pero será un partido más. Cuando le dedicas tanto tiempo al fútbol, le quitas ese punto de fanatismo.

-¿Cómo es ahora su relación con Bemonte y Breis, sus exsocios?
-En mayo del año pasado teníamos una empresa en común e intereses en el Cartagena. Todo esto lo reestructuramos de forma diferente y ya no tenemos ninguna relación comercial. Fue una separación normal y la relación actual también es normal.

-Pero, ¿ha habido pique con Belmonte por algunos fichajes?
-No ha habido pique con Belmonte, teníamos claro a por lo que hemos ido y hemos firmado a casi todos los jugadores a por los que hemos ido. Hemos coincidido en el interés por algún jugador, pero no se nos ha escapado nadie por eso.

-¿Cree que les sentó mal que entrara usted en el Real Murcia?
-No lo sé porque no he hablado con ellos desde que estoy aquí. Por mi parte, no hay guerra velada contra ellos. No tengo por qué reivindicarme de ninguna forma. Yo tengo mis negocios y saco horas de donde puedo para estar aquí, pero no por demostrar nada a nadie.

-¿Le molesta que le llamen hostelero de forma despectiva?
-No me ha dolido. Estoy muy orgulloso de ser hostelero. En España hay muchos hosteleros de los que estar orgullosos. He visto mucho fútbol, veo mucho fútbol y seguiré viendo mucho fútbol de Tercera, Segunda B y Segunda. Y también mucho fútbol europeo. Ahora me ha tocado hacer esto, pero en la futura reestructuración del club llegará gente para la secretaría técnica y yo pasaré a ser una especie de consejero deportivo. Será antes del próximo mercado, queremos tener una estructura profesionalizada.

-¿El Real Murcia tiene solución?
-Tiene una gran deuda, pero es viable por su masa social y por lo que representa. Hemos venido porque entendemos que es viable y vamos a intentar que la gente vuelva.

Fuente: La Verdad

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