jueves, 24 de noviembre de 2016

Wilson, de descarte a duda

Las lágrimas que emanaban de los ojos de Wilson Cuero, en el momento en el que tuvo que abandonar el césped de Nueva Condomina, hicieron presagiar un problema físico más grave. Fue el único borrón de una jornada dominical que deparó el reencuentro del Real Murcia con una victoria que necesitaba con urgencia para no seguir alejándose de los puestos que otorgan el derecho a disputar el play off de ascenso a Segunda División. El transcurso de las horas, sin embargo, se ha encargado de reducir el impacto de aquellas molestias físicas, hasta el punto de que el concurso del delantero todavía no está descartado cuando apenas restan tres días para que el equipo grana dispute un nuevo compromiso liguero, el próximo domingo (17.00 horas) frente a El Ejido.

El grado de pesimismo que envolvió la figura del que fuera jugador del Granada B, sustituido el pasado domingo por Borjas Martín a los 55 minutos de juego, se ha ido reduciendo una vez que ha avanzado la semana. Pese a que las sensaciones iniciales hacían pensar en que su periodo de baja se podría prolongar algunas semanas, la evolución del propio damnificado es tal que su inclusión en la próxima convocatoria está sujeta a los resultados de las pruebas a las que se le someterá mañana.

Una hipotética ausencia contra el conjunto almeriense supondría un obstáculo de importantes dimensiones para el atacante murcianista, que sigue a la espera de estrenar su casillero de goles. La sequía realizadora que le ha perseguido desde que inició su etapa en el club de la capital del Segura no le ha impedido ganar la partida a Borjas, quien comenzó siendo el '9' titular tras sus buenas actuaciones en pretemporada. El trabajo de desgaste que Cuero lleva a cabo a lo largo de cada encuentro se ha llevado en multitud de ocasiones los elogios del dueño del banquillo grana, que en más de una oportunidad ha reiterado su confianza en el despertar goleador del colombiano, que no se esconde y en las últimas semanas ha hecho público su decepción por su escasez de goles. «Estoy llegando a mi tope de tranquilidad. Si no marco, no valgo para nadie. Tengo que concienciarme para salir de esta situación y empezar a ayudar al equipo», señaló nada más concluir el partido que el Real Murcia perdió por 3-1 frente al Mancha Real el pasado 13 de noviembre.

La autocrítica del delantero natural de Cali debe ser el primer paso hacia unas cifras goleadoras que la plantilla necesita para elevar sus prestaciones en el Grupo IV de Segunda División B. Los números habla por sí solos y señalan al equipo como uno de los menos efectivos en ataque, como demuestra el dato de que lleva los mismos goles (12) que el Córdoba B (que ocupa el puesto de promoción de descenso) y solo ha marcado uno más que Recreativo de Huelva (decimoséptimo clasificado) y Extremadura (antepenúltimo) y dos más que el colista Atlético Sanluqueño.

Así las cosas, la escuadra dirigida por Paco García permanece a la espera de la mejor versión de sus puntas, un requisito indispensable para soñar con dar el salto que se le demanda a uno de los llamados a pelear hasta el final de la temporada 2016-2017 por ascender de categoría. Todos los ojos apuntan a uno de ellos, Wilson Cuero, que todavía no ha conseguido traducir en goles los minutos de los que ha dispuesto en lo que va de curso.

Fuente: La Opinión

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