El Real Murcia llegaba a este encuentro con síntomas objetivos de mejora en su juego y en sus prestaciones defensivas. Pero con una rémora imporante: el gol. Era un encuentro el de hoy muy importante. Regresábamos a casa, tras el derbi, tras estar muy cerca de ganar el miércoles en Córdoba y hoy no podía escaparse el triunfo, pero en esto del fútbol nunca hay nada seguro. Aún así el equipo salió muy enchufado, mordiendo y queriéndose llevar el choque desde el primer instante. El míster introdujo alguna variación con respecto al último equipo inicial. Hoy fueron de la partida Borjas por Wilson, en palabras del entrenador por una cuestión táctica; y Adrián Cruz por Isi, en este caso para darle descasnso al canterano.
En el minuto 2 de partido ya pudo adelantarse el Real Murcia. Una jugada bien llevada por banda derecha y centro de Titi al corazón del área para que Germán rematara llevando los ¡¡uy!! a la grada. El balón se marchó por poco. Casi sin descanso llegó la segunda ocasión, en este caso por el otro lado, donde hoy se erigió un gran Adrián Cruz, que disparó pero su intención fue detenida por el guardameta rival. Y en el minuto 9 de nuevo una internada del asturiano Titi por derecha que buscaba la cabeza de Borjas, pero su remate fue demasiado forzado por la presión de un contrario.
Eran los primeros compases, pero el Real Murcia dominaba con claridad y presionaba bien al Marbella. Fruto de esa presión robó un balón el interior Titi y él mismo se acomó el balón a la media vuelta para pegarle, pero el esférico salió muy desviado. Germán era el 'coco' de los jugadores rivales y así fue objeto de muchísimas faltas, una de ellas la pidió el gallego Cruz para pegarle directamente, pero se le marchó. El Marbella no salía de su campo, esperaba muy ordenado atrás y buscaba más el fallo local que robar para salir con velocidad, pero el equipo murcianista no estaba por conceder ni un metro de tierra. Fue en el minuto 23 de partido cuando llegó la acción polémica del encuentro. Tras una jugada preciosa del equipo, que movió el balón de un lado al otro del campo hasta encontrar a Titi, que centró para que Borjas rematara en plancha, pero éste fue derribado en el interior del área. Pareció un penalti muy claro y así lo reclamó la grada, pero el colegiado indicó que el juego debía continuar. La primera aproximación del equipo que dirige Medhi Nafti fue en el 25, despejó bien Rivas y en segunda jugada el cabezazo que intentó el ex grana Ranko Despotovic se marchó alto.
La primera media hora de juego estaba siendo un monólogo de los murcianistas. Ni un error atrás y buscando a través del balón abrir al Marbella, que estaba perfectamente colocado en el terreno de juego. Posiblemente el hecho de haber encajado 6 goles en los dos anteriores compromisos lo hizo ser tan conservador. El Real Murcia lo siguió intentando con ahínco hasta el final de la primera mitad.
Tras la reanudación el partido cambió algo. El que seguía proponiendo era el Real Murcia, pero el juego se volvió más lento, más pesado y eso lo provocó un Marbella que decidió que no tenía prisa. Si era el dueño del balón se dedicaba a mantenerlo, a perder tiempo y si quien lo tenía era el Murcia buscaba rápido la falta. Lo vieron tan claro desde el banquillo que los cambios llegaron justo para descomponer las armas rivales. Isi, primero y Wilson después saltaron al terreno de juego con una orden clara: revolución. Había que meterle ritmo al partido y llevarlo donde más interesaba a los pimentoneros.
Isi abrió para Paris Adot que vio bien al colombiano y le puso el balón allí, arriba para que lo cabeceara ante Guille, pero el colegiado decretó fuera de juego del ariete murcianista. Fue el preludio del gol. En la siguiente jugada llegó. Se abrió el Marbella más de lo que estaba siendo habitual y apareció Germán para romper ese balón, que se estrelló primero en el larguero y luego con fuerza besó la red. La celebración del futbolista fue llena de rabia. Demasiadas semanas trabajando para volver y demasiados minutos buscando un gol que no llegaba. La grada también lo entendió así y se vino arriba con el equipo. Fueron los mejores minutos de los grana. A favor y desarbolando a un Marbella que no encontraba como frentar las embestidas de los murcianos. Era el momento de hacer el 2-0 y de llevar un poco de paz al corazón de la parroquia murcianista, pero eso es imposible en esta casa, así que las jugadas fueron esquivas a Wilson, primero e Isi después. En ambos casos llegó antes el guardameta marbellí.
Quería estirarse el Marbella, pero daba la sensación de que ya no iba a poder y sin embargo la expulsión de Diego Benito a falta de una decena de minutos sembró la duda en el estadio. En ellos y en nosotros. Pero de la duda salió mejor parado el equipo local, que cerró filas y apretó dientes para que los tres puntos no se escaparan. Pumar entró por Germán, que salió del verde respondiendo a los aplausos de una tribuna puesta en pie.
El conjunto costasoleño no tuvo ni una ocasión durante el partido, tampoco cuando estuvo en superioridad numérica. Los tres puntos, por justicia, se quedaron en Nueva Condomina.
Real Murcia: Diego Rivas; José Ruiz, Paris Adot, Golobart, Morante, Armando, Titi, Diego Benito, Borjas Martín, Adrián Cruz y Germán Sáenz.
Marbella: Guille; Carlos Julio, Andrés, Marcos, Nico, Damián, Asier, Añón, Despotovic, Diego y Joseba.
Gol: 1-0. Germán 69'.
Colegiado: Sr. Luis Miguel Montero de Lerma, amonestó a los visitantes Nico, Añón, Diego, Asier y al local Diego Benito por dos veces.
Incidencias: Partido
correspondiente a la décimotercera jornada de Liga en el Grupo IV de la
Segunda División B. Disputado en el estadio Nueva Condomina ante 4.620
espectadores.
Fuente: Real Murcia
Fuente: Real Murcia
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