«Se había levantado un jugador nuestro del banquillo y el juez de línea fue a llamarle la atención. Yo simplemente le dije al juez de línea que no pasaba nada, que mi jugador ya se iba a sentar, que mirase más el juego y que le restase importancia a lo que pasaba en el banquillo. Dijo 'ya está', y llamó al árbitro y le dijo que me expulsara», explica Aira sobre la acción que acarreó su expulsión en la sala de prensa del estadio Álvarez Claro de Melilla.
El entrenador del Real Murcia no paró de darle vueltas a la acción de su expulsión, que le impedirá sentarse el próximo domingo en el banquillo de la Nueva Condomina en el partido ante el San Roque de Lepe: «Son situaciones ilógicas que pasan a veces en los partidos. Los árbitros han estado muy centrados en lo que pasaba al margen del juego y eso les ha privado de tomar buenas decisiones sobre cosas que han pasado en el partido. Para los dos equipos, no solo en contra del Real Murcia. El árbitro cambió su criterio sobre acciones que habían sido parecidas y creo que no ha estado centrado en el partido, ni él ni su juez de línea. Han estado más pendientes de otras cosas. No podemos hacer nada contra eso», afirmó Aira al terminar el choque que acabó con empate a uno.
El Real Murcia, desde su primera visita en la temporada 1951-52, nunca ha conseguido ganar en la ciudad norteafricana. Pese a que esta temporada el Cádiz, el UCAM y el Granada B ya han ganado allí, sigue siendo un recinto complicado. «Sabíamos que era difícil y las condiciones del viento lo han complicado un poco más. Eso ha hecho que cada parte se decantara para un equipo. La primera fue para ellos, aunque nosotros no entramos mal en el partido. Hasta el gol estuvimos haciendo lo que tocaba ya que con el viento en contra estaban muy cerca de nuestra área, más de lo que nosotros hubiéramos querido. A través de la circulación pudimos salir de nuestro campo, aunque no creáramos grandes ocasiones. El partido parecía controlado. Pero llegó el gol en una falta de contundencia».
Como la semana pasada ante el Betis B, el equipo grana reaccionó tras el descanso: «En la segunda parte tuvimos el mando, el control del partido, y hemos tenido ocasiones para empatar y para haber ganado. El punto es positivo, estamos otra semana más sin perder y hemos resuelto dos salidas complicadas sumando». Esta vez no hubo tirón de orejas para sus jugadores, a los que acusó de falta de agresividad en el partido de hace ocho días en Sevilla. «Estoy más satisfecho con la intensidad de los jugadores porque el partido era todavía más difícil que el de la semana pasada por las condiciones climatológicas. En las situaciones de disputa, en las segundas jugadas, hemos mejorado y estoy contento», dijo Aira.
Tres bajas en defensa
Una de las malas noticias del partido fue la tarjeta amarilla que vio Tomás Ruso y que supone la quinta del central alicantino y que le impedirá estar, si el Comité de Competición de la Federación Española no lo impide, frente al San Roque de Lepe el próximo domingo. «Tenemos soluciones y las buscaremos durante la semana, como hemos hecho en otras semanas en las que solo tuvimos un central. Armando puede jugar ahí como ha hecho hoy en la segunda parte y vamos a ver. La tarjeta a Ruso la vamos a ver y estudiaremos si la podemos recurrir, ha sido un poco por nada. Si no, buscaremos a otro compañero».
El central dio muestras de tener algún problema físico mientras que el que aguantó todo el choque sin problemas fue Azkorra, que se rompió un dedo hace ocho días frente al Betis B y que tuvo que jugar con una férula para evitar golpes que acentuaran su lesión. «Ruso terminó bien. Azkorra ha jugado con la prótesis y el colegiado no le ha puesto impedimento, aunque pensábamos que el colegiado le podía obligar a jugar con otro tipo de vendaje». Además de Ruso, por sanción, Aira no podrá contar con Sobregrau y Pumar, por lesión, tres de sus cinco defensas.
Fuente: La Verdad
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