Otro dato también sacude toda la planificación que tenía José Manuel Aira de un inicio de curso mucho más tranquilo. Los cinco tantos encajados, tres en Marbella, uno contra el Villanovense y otro el domingo en casa de La Hoya Lorca, coinciden en que han llegado todos por el mismísimo centro de la defensa, algo que habría sido inimaginable la campaña anterior. Sin embargo sorprende todavía más, ya que el entrenador tiene en Sobregrau y Satrústegui dos defensas que conoce muy bien después de una temporada trabajando juntos y que tampoco están brillando al nivel exigido. La marcha de David Prieto se suplió con el fichaje de Tomás Ruso, el otro jugador que va a estar alternando en el centro de la zaga durante todo el campeonato con el catalán y el navarro.
Eso sí, a pesar de que el pasillo central en la defensa grana se ha convertido en una invitación formal a los rivales para que pasen sin miedo a mirar la portería murcianista, la responsabilidad no salpica solo a unos defensas que este ejercicio están dando la impresión de encontrarse más desamparados de la cuenta. Y es que en solo tres jornadas ya se ha evidenciado la mala decisión que tomó el entrenador ´jubilando´ a José Luis Acciari, el hombre que, además de terminar como máximo goleador el pasado ejercicio, resultó pieza fundamental para centrarse en tareas defensivas, liberando lo suficiente a un Armando que, sin la ayuda del argentino, ha comenzado la Liga con las piernas atenazadas, por mucho que cuente con la absoluta confianza del entrenador.
También existen más factores que han sido claves para que el Real Murcia sea ahora mismo colista del grupo IV de Segunda B en apenas tres semanas de campeonato. A los constantes cambios en el once titular de un José Manuel Aira que no se atreve a apostar por un equipo más o menos titular y en el que el leonés ha probado cuatro centros del campo distintos en sus cuatro compromisos celebrados, se une también que la apuesta por el canterano Fernando en la portería no le está saliendo bien, ya que la inseguridad que exhibió ante el Cádiz y la realidad de que el Murcia encaja un gol casi cada vez que le disparan a puerta son factores que también han ayudado lo suyo para que la situación actual tenga bastante preocupados a la mayoría de seguidores murcianistas.
Ahora el Murcia tiene una oportunidad de oro para olvidar el arranque de Liga que nadie quería al disponer de dos partidos consecutivos en la Nueva Condomina. Se trata de una oportunidad inmejorable para conseguir el primer triunfo ante sus aficionados y cambiar el chip de manera radical para un campeonato que va a ser largo y para el que habrá que estar preparados para tramos buenos y otros no tanto.
Tras la visita del filial del Betis el domingo a la Nueva Condomina será el turno del Melilla siete días después, en dos oportunidades de oro para un equipo que ha provocado una pérdida de crédito para muchos aficionados que esperaban que José Manuel Aira, con mucho más tiempo que el pasado verano para confeccionar el equipo, hubiera tenido un equipo mejor conjuntado y con las ideas más claras antes del comienzo de un campeonato liguero que se ha iniciado de forma regular.
Fuente: La Opinión
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