En la citada asamblea, presidida por el presidente de la Liga, y en la que estaban presentes clubes como Real Madrid y el Barcelona, entre otros de Primera y Segunda, se expuso que el voto a favor del G-30 era vital para que el club murcianista consiga aprobar en los próximos días un nuevo plan de pagos de la deuda con los acreedores del concurso: «O firmamos para que el nuevo convenio del Murcia salga adelante o el club no tendrá salida e irá a la liquidación. Su salvación pasa por que asciendan a Segunda», comentaron el martes los representantes de los clubes.
No obstante, la unanimidad no fue total, ya que tres de los veintisiete clubes presentes se abstuvieron, siete se opusieron a la firma del convenio y un total de diecisiete votaron a favor del Real Murcia. Entre ellos, el Granada de Quique Pina y Juan Carlos Cordero que, representados en Madrid por su gerente David Navarro, fueron los que más hincapié hicieron en que había que dar otra oportunidad al club murciano, a pesar de que solo había sido capaz de pagar una mínima parte de los cinco millones de euros de deuda del club grana con el G-30.
Desde que los dirigentes murcianos del club andaluz conocieron que uno de los puntos del día de la asamblea era la aprobación o no de la propuesta del Murcia y el riesgo de pedir su liquidación, sus gestiones con los clubes votantes fueron encaminadas a ayudar a Samper.
Un respiro en Segunda B
El empresario madrileño, que la pasada semana afirmó que trabajaba para llegar a un nuevo acuerdo con los acreedores del concurso, ha dado un respiro a su club, a pesar de que todavía no haya llegado a una acuerdo con Hacienda y la Seguridad Social (no incluidas en la lista de acreedores ordinarios), tan vital como el nuevo pacto con los acreedores.
El Murcia estaba en un callejón sin salida y con este paso gana un poco de tiempo para poder reconducir la situación económica de la entidad, supeditada a los futuros éxitos deportivos. Samper puede alcanzar con el nuevo apoyo del G-30 el 60% del quórum entre los acreedores que necesita para poder formular un nuevo convenio.
Antes del verano ya contaba con el beneplácito de acreedores que sumaban casi el 33% de la deuda actual del club grana, entre los que se encuentran las empresas murcianas, pero con el nuevo apoyo del G-30 y de otros clubes que forman parte de esta organización con los que el Murcia mantiene paralelamente otras deudas, tendría en su mano cerca de otro 26% más.
El alivio será muy grande para la institución grana una vez que el Juzgado de lo Mercantil 1 de Murcia dé el visto nuevo al nuevo plan, ya que el Real Murcia, según el nuevo plan de pagos propuesto por Samper, no tendrá que desembolsar ni un euro a los acreedores mientras siga en Segunda B, pagará un 20% de la deuda anualmente si el Murcia ascendiera a Segunda, y pagaría el total de la deuda con sus acreedores en dos años si el club grana ascendiera a Primera, siempre que el plazo no sea mayor a cinco años.
En esta propuesta presentada por Samper a los acreedores no se incluye quita. El empresario madrileño ha podido ejecutar esta maniobra tras la última reforma de la ley concursal que le daba hasta septiembre de 2016 para aprobar un nuevo convenio, una posibilidad que el nuevo texto legal aprobado en 2014 ofrecía a las empresas en concurso de acreedores que no hubieran cumplido con sus obligaciones. Si esta campaña o la siguiente el Real Murcia asciende a Segunda, comenzará a percibir seis millones de euros por ingresos por televisión y su futuro será más halagüeño, venga o no un nuevo comprador.
Todo empezó el pasado mes de febrero, cuando Guillermo Martínez Abarca, como nuevo vicepresidente de la entidad grana, y José Antonio Cobacho, catedrático de Derecho Civil y murcianista, acudieron a Madrid para reunirse con Javier Tebas, presidente de la Liga, y con Miguel Cardenal, presidente del Consejo Superior de Deportes y amigo personal de Cobacho. De aquella reunión salió el compromiso de Tebas de no pedir la liquidación del club grana y su disposición para apoyar cualquier modificación del convenio siempre y cuando el Real Murcia llegara a un pacto con Hacienda para aplazar los 12 millones de euros que debe al fisco. Tebas ha dicho 'sí' pese a que no existe este acuerdo.
Más de 4 millones
En julio de 2010, y tras todas las comprobaciones pertinentes por parte de los administradores concursales, se tasó la deuda ordinaria del Real Murcia en 18'1 millones de euros (no estaba incluida la deuda privilegiada de las administraciones públicas ni la subordinada del Real Murcia con las empresas de Samper), a pagar en cinco plazos. Tras el desembolso del primero, el presidente grana dejó de pagar, excepto en casos puntuales en los que ciertos acreedores amenazaron con pedir la liquidación y acabaron cobrando también el segundo. Fue el caso del G-30, que ha cobrado el 25% del primer y segundo plazo que le adeudaba el Murcia. De los 5 millones iniciales, la deuda actual ronda los 3'7, aunque hay otros equipos integrados en el G-30 y en la Liga a los que el Murcia debe dinero por otros conceptos. En total, entre los equipos de la Liga y el G-30, Samper debe a Tebas y sus antiguos socios 4,8 millones.
Eso sí, si el equipo grana no sube a Segunda y Tebas y sus compañeros de viaje no cobran, el Murcia volverá a estar herido de muerte.
Fuente: La Verdad
No hay comentarios:
Publicar un comentario