viernes, 25 de septiembre de 2015

«Aplazar la deuda sin hacer quita es bueno para Samper, pero no para el Real Murcia»

Una buena noticia para Samper y no tan buena para el futuro del Real Murcia. Esa es la conclusión que sacan la Asociación de Accionistas Minoritarios y los peñistas del equipo grana, tras conocer que el G-30 se ha adherido al nuevo plan de pagos de la deuda ordinaria propuesto por Samper a sus acreedores. Un plan que no contempla quita y que obligará al club a empezar a pagar a sus acreedores solo si hay ascenso a Segunda. Ambos colectivos, los que más cuestionan la gestión de Samper, no lanzan las campanas al vuelo y estiman insuficiente este movimiento para garantizar la viabilidad del Murcia.

«No es suficiente para solucionar el problema del club. Como noticia es muy buena porque lo contrario hubiera sido terrible. Hay que seguir trabajando para buscar una solución definitiva al grave problema de la deuda del club. No hay que poner parches o emprender negociaciones que no van a ningún sitio. La solución debe ser definitiva», dice Miguel Martínez, presidente de la Fepemur, la asociación que agrupa a los peñistas del Real Murcia.

Estos aficionados no se conforman y esperan otro tipo de noticias más halagüeñas: «Pese a las últimas noticias, a veces positivas y otras negativas, sigue pasando el tiempo y el gran problema del Real Murcia no se soluciona. El gran problema del Real Murcia es la deuda que no se puede negociar, la que es prácticamente inaplazable, como la de Hacienda. No podemos dejar que siga pasando el tiempo», dice Martínez.

Para los peñistas, casi el 50% de la masa social grana, la marcha de Jesús Samper no solucionaría el problema: «No es cuestión de que Samper se vaya o se quede. Que se tiene que ir, es una realidad. No de ahora, sino de hace mucho tiempo. Es cuestión de que el presidente actual, que se llama Jesús Samper, solucione el problema antes de que se vaya. No hay que pedirle que se vaya sin que lo solucione. Él lo creó».

Espantar a los interesados
La Asociación de Accionistas Minoritarios del Real Murcia está trabajando desde hace más de un año para garantizar de cara al futuro la viabilidad de una entidad centenaria. En sus contactos con los interesados en comprar la entidad murciana en los últimos meses siempre se puso sobre la mesa, como condición indispensable para los hipotéticos compradores, lograr una quita importante de la deuda ordinaria.

«La sensación que tenemos es que es una patada hacia adelante de Samper. Le soluciona la papeleta a corto plazo, pero solo se la soluciona a él. Lo único que hace es ganar tiempo, ya que el convenio que él propone no contempla quita y sí espera, no pagará hasta que no ascienda a Segunda División. De esa manera lo que hace es ganar tiempo y quitarse responsabilidad, pero no soluciona ni el problema con Hacienda ni con la Seguridad Social», señala Pablo Baeza, presidente de los accionistas.

Para el representante de este colectivo, la hemorragia del Real Murcia no se cortará por la ayuda del G-30: «La deuda con Hacienda seguirá creciendo. El nuevo convenio le quita la posibilidad a cualquiera que quiera comprar el Murcia de hacer quita o reducir deuda del concurso. Creemos que es una pésima solución para el futuro del Real Murcia y una buena solución para Samper. Al actual dueño de la entidad, por las nuevas condiciones del convenio, siempre le interesará que el club esté en Segunda División B, así gana tiempo hasta que salga su juicio contra la Liga».

La deuda que conseguirá aplazar Jesús Samper, si finalmente reúne el 60% del quórum de los acreedores ordinarios y en las próximas semanas el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Murcia le da el visto bueno a los nuevos plazos concursales, ya no se podrá rebajar. Un obstáculo para futuros inversores: «La posibilidad que contempla la ley concursal de hacer un convenio con quita antes de septiembre de 2016 se diluye. La ley contempla que se puede hacer solo una modificación del convenio, pero no dos».

El abogado Ángel Sabater, que representa a Higinio Pérez, propietario de más de 500 acciones y habitual de las juntas de accionistas, también es reticente: «El convenio está incumplido y esto es solo una cortina de humo, una patada hacia adelante. Nadie va a pedir la liquidación porque todos saben que si el Real Murcia asciende a Segunda se pueden dar las condiciones para que los acreedores puedan cobrar algo de lo que se les debe y todo puede salir bien», afirma el letrado del Cabezo de Torres. Tanto Sabater como Pérez ya preparan la próxima junta que debe celebrarse en diciembre.

Tornel no tira la toalla
Francisco Tornel, el notario murciano que está intentando comprar el club, también recela de las consecuencias que puede tener las nuevas condiciones: «Parece el camino adecuado, pero si no hay quita no vamos a ningún sitio. La viabildad pasa por una quita, lo contrario hipoteca el futuro de la entidad. Es el mismo camino que yo le expuse a Samper cuando le mostré nuestro proyecto basado en hacer un reconvenio de la deuda ordinaria. Pero con quita, claro». Tornel no tira la toalla: «Vamos a seguir trabajando. Nuestra idea era hacer una quita. Si perdemos esa bala, pensaremos qué es lo que hacemos de cara al futuro».

Fuente: La Verdad

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