martes, 29 de julio de 2014

Casto tensa la cuerda

El Chuti Molina y Jesús Samper tienen que apagar esta semana un incendio que se ha declarado en el vestuario de Cobatillas. Casto no ha parado de darle vueltas a la cabeza desde que acabó la pasada temporada y en los últimos días ha decidido pasar a la acción. Fue uno de los porteros más destacados en Segunda División el pasado ejercicio, su equipo fue el cuarto en la liga regular y uno de los protagonistas de un 'playoff'. Sus buenas actuaciones llamaron la atención a más de un director deportivo, tanto de Primera como de Segunda.

Mario Husillos, por ejemplo, director deportivo del Málaga, lo estuvo espiando en Córdoba en el primer choque de las eliminatorias por el ascenso a Primera en las que participó el equipo grana. El portero nacido en Badajoz volvió a ser importante durante la temporada pasada, tras salir por la puerta de atrás del Betis, club con el que disputó 77 partidos y encajó 96 goles, pero en el que se encontró con la antipatía de Mel, que lo relegó al banquillo. Pero ahora ha renacido y su teléfono no ha dejado de sonar este verano, con ofrecimientos que mejorarían su situación contractual.

Casto ha confesado a sus allegados que no está preparado para una pretemporada cargada de incertidumbre y tensión como la de la pasada campaña, en la que, además, y a pesar de que la plantilla solo tiene pendiente de cobrar un mes del pasado ejercicio, el club le adeudaba una parte importante de su ficha. Es una práctica habitual en el fútbol español; dividir los emolumentos anuales en dos. Primero una parte de ficha a pagar en varios plazos además de otras once mensualidades repartidas durante la campaña.

Esta situación, unido al desgaste que produce ser uno de los capitanes, ha generado en Casto una sensación agridulce tras una temporada brillante. Por un lado, en Murcia se ha convertido en indiscutible y en lo deportivo se ha destapado, aunque en lo económico, y con solo un año más de contrato con el equipo grana, tiene ahora la oportunidad de mejorar y firmar su último gran contrato, ya sea en el Real Murcia o en cualquiera de sus pretendientes.

Tres años en La Romareda
Casto se reunió el pasado viernes con Jesús Samper en las oficinas de la Nueva Condomina para aclarar su futuro. Encima de la mesa, además del interés del Málaga de Mario Husillos por hacerse con sus servicios y discutirle el puesto a Kameni, Casto ha hecho pública una oferta del Zaragoza, superior en lo económico a la del Real Murcia, y de tres años de duración. Un colcofón perfecto a la carrera de un jugador que tiene 32 años. El portero extremeño solicitó a Jesús Samper que le rescindiera el contrato y le dejara libertad para fichar por otro club (incluso perdonando una parte de lo que le adeuda el equipo grana) o que le aumente sus emolumentos, mejorando su situación contractual. Incluso ahondando más en el plano emocional, el futbolista buscaba una respuesta a todas las dudas que genera la situación económica del equipo grana, tanto con Hacienda como con la AFE. Casto, como otros jugadores de la plantilla, se han posicionado en el escaparate del fútbol español y no se pueden permitir el lujo de dejar pasar el último tren para conseguir brillar en el fútbol español.

El Real Murcia no está obligado a dejarle salir, puede remitirle a su cláusula de rescisión para abandonar el club grana, una operación que sería muy rentable para los actuales propietarios de jugador, aunque cuenta con Casto para ser de nuevo el portero titular el próximo curso. De hecho, si el meta extremeño se quiere marchar, tendría que abonar unos 250.000 euros como indemnización. Para frenar su marcha y contentar al jugador, el Real Murcia podría ofrecerle seguir en el club más temporadas con un aumento de su ficha. Casto tiene 32 años y agarrar la oferta del Zaragoza por tres temporadas e incluso la del Málaga, donde podría firmar por dos campañas y volver a la Primera División, le seducen. En el Real Murcia esta campaña ha jugado 43 partidos y solo se ha perdido dos, contra el Hércules, tanto en Liga como en la Copa del Rey.

Incluso ha mostrado su profesionalidad jugando infiltrado al menos dos partidos, con lo que dejó claro que para él primaba el equipo, por encima incluso de su salud. Pero ahora tiene una oportunidad de oro de dar el último salto en su carrera deportiva.

Jesús Samper tiene la última palabra y tres escenarios. El primero pasar de las reivindicaciones de Casto y mantener en el equipo, descontento, a un peso pesado del vestuario. En segundo lugar pude mejor las condiciones económicas y de duración de su contrato del jugador o venderlo barato y poner a correr al Chuti Molina en busca de otro portero de garantías.

La llegada de Carlos Molina
Mientras Casto y el Real Murcia esperan acontecimientos, en Cobatillas entrena un nuevo portero desde hace unos días. Es Carlos Molina, guardameta cartagenero de 23 años que procede de La Hoya Lorca. Molina ya militó en el equipo grana en categoría juvenil de 2008 a 2010, antes de jugar en La Unión e integrarse posteriormente en la cantera del Real Madrid.

Llega al Real Murcia tras pasar por el Cartagena y La Hoya Lorca, club en el que el pasado curso no tuvo minutos por el excelente estado de forma de Alberto Cifuentes. En principio formará parte del Real Murcia Imperial, aunque entrenará con el primer equipo.

Fuente: La Verdad

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